Tuesday, July 04, 2006

A la 40 in memoriam

Una era esta terminando…

Hasta hoy leo el periódico en el desayuno. Yo alegremente ojeando el diario cuando leo: “por motivos del metrovia saldrá de circulación la línea 40” (claro, y otras mas).

*momento melancólico*

Noooooooooo!! La 40 Noooooooooooooooooooooooooo.

La 40 es un símbolo. Todo buen sureño, criado en el verídico sur, a lo largo de la Avenida Domingo Comin, sabe que la 40 es toda una institución. Ósea, no te has consagrado como sureño si no te trepaste en una. Y mejor ni digas que eres de la Pradera si no sabes donde es la estación.

Me recuerda a mis pininos en el distinguido medio de transporte. Cuando mi prima me llevaba a la danza española donde Olga Valdez (sip, capitulo escondido de mi vida). De ahí subimos de categoría, ya cuando nos dio por deportistas a mi hermano y a mi, y ahora el recorrido se extendía hasta la Thoret (otro símbolo sureño). Y así pasaron los años, y casi a diario era de ida, y de vuelta (menos cuando estaban de vacaciones mis padres). Y así fue cambiando de a poco.

Y estuvo presente a la salida de la escuela, de la mano de Luna y la Puer-k, chicas… no creo que hayan olvidado el feelling de cogerla en Gómez Rendón y Chile…

La recuerdo como la acolitadota del colegio, ya el mundo era más grande. Ahora era de mi casa a La Inmaculada hasta coger confianza. De ahí ya era la vuelta completa. Las paradas eran hasta por el Mercado Artesanal, wow… parque Guayaquil en ese entonces y de ahí de vuelta al sur.

Siempre lo dije, esa 40 es el expreso del sur: Inmaculada, Domingo Comin, Cristóbal y San José siempre fuimos los más beneficiados.

La recuerdan cuando era rojita con azul?? Linda ella…

Siempre la recuerdo a la salida del colegio, cuando no nos daba la gana de regresar caminando, siempre había una 40 amiga dispuesta a hacernos pata (aprovecho para disculparme con las puestas de cachos con la 3).

Habían 2 maneras conocidas de llegar a la Benedict, si no era en la 40, era en la 3. El pueblo la prefería siempre. No importaba caminar 4 cuadras, pero era un éxito. Lo mismo para el gimnasio de la Alcívar. Claro, se llena la pobre a las 5 de la tarde, pero nada importa con tal de llegar al destino, al menos ahí eran dos cuadras y 8 pisos hasta llegar.

Y la gente crece, changos, camina desde el parque guayaquil hasta la facultad de medicina de la estatal. De ahí en los años católicos era de bajarse para en luis urdaneta coger la respectiva que suba hasta la universidad. Y que decir de cuando se caminaba hasta Tungurahua sabiendo que siempre pasaba por ahí.

Tan linda ella que cuando estuve en Cen, pasaba al piecito, claro, después de dar la vuelta trucha, es que a ella no le gusta que cruce la calle, por eso me dejaba al pie.

Toda una experiencia cogerla camino a la Espol, nada como ir con la brisa del malecón con un buen libro o con buena música, hasta que en la virada pegar el grito: Aquí me bajo yo!.

Reconozco que no he sido la mas asidua fan de todas, desde que por cuestiones de cachorrada y/o seguridad me han facilitado el honorable medio de transporte puerta a puerta no nos hemos visto tanto últimamente. Pero mi querida 40, nunca te olvidare.

*snif!*

¡!! La vida no será igual sin ella!!! No habrá gracia en darle el paso al metrovia que a la Señora 40… Doña 40!!!!

*Snif!!!*

Darling… hay que organizar el city tour 40rentero para hacerle la respectiva despedida. El que quiera unirse, comuníquese conmigo para hacer los arreglos.


¡! Dios salve a la 40 ¡!

¡! Larga vida a la 40 ¡!

2 Comments:

Blogger Taschenbuch said...

Tanto amor a la 40!! Bueno, debo admitir que es más placentero que viajar en la 118.

12:20 PM  
Blogger Dael said...

Y en la Maranatha.

2:16 PM  

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