Día 2 en el gimnasio
Si, ayer fue mi debut, desde los 17 años que no le hacia a esta movida con toda la dedicación del mundo. Y no estuvo mal ese asunto, llegue viva a mi casa, después de las burlas de mis padres por mi locura deportista.
Así que hoy, haciendo mi city tour de reconocimiento encontré la sala de spinning. Bicicletas frente a otra que esta elevada. Esto me huele a magia negra. Con el lavado de cerebro previo que me hizo la Piolita, me dije yo, nada se puede perder aquí, y de aquí hago capoeira y me voy a la casa.
Hasta ese momento llegaron mis más alegres pensamientos…
Entro Sebastián, un personaje delgado y atento, quizás por mi cara de pollo perdido al tratar de encaramarme en el aparato en cuestión. Me dio el respectivo curso de cómo graduar aquel aparato. Cuando acorde ya me habían amarrado los pies a los pedales, ese asunto no es para desertores.
Llego más gente y empezó la clase. Posición 1 gritó Sebastián. Después de pensar en todas las posiciones resultó ser con las manos frente al timón. Primer desertor: mis lentes cayeron y salieron huyendo de ahí.
Para la posición 2 ya era un charco de sudor. Recordé porque más me gusta la piscina que el gimnasio. Posición 2A. WTF?. Ah cierto, esa movida es parada, yo hacia esa nota…
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Fuck!!!!
Ahí, justo ahí, juro por todo lo lindo de esta vida, que me dolió. No podía ser que tenga tan mal estado físico a mis 23 años. Pues bueno, dos intentos y viene Sebastián. Luego de su estudio de la situación, me dijo que como no estoy acostumbrada a esta movida mejor le haga suave. Mas claro, que no le de mucha vuelta a la ruedita aquella.
Y suba media vuelta, suba otra vuelta cuando… posición 3!
Por suerte ya no me dolió tanto como estar sobre ese asiento excesivamente duro, ya ni sentía mi pobre rabo y me dolía lo innombrable. Otra vez viene Sebastián…
S: alguna lesión?
C: rodilla derecha (omitimos otras porque no considero que vengan al tema)
S: operada?
C: no gracias, todavía camino ><, pero recién salida de terapia física
S: mmmmmm mejor no hagas posición 2 ni 3. te me vayas a lesionar
Yo dije chévere, si así no mas estoy hecha un charco de sudor… Que hora es?
¬¬
¡DONDE ESTA EL MALDITO RELOJ!
A falta del reloj, me eleve en mi nirvana, me acorde que había leído algo de este asunto del spinning. Jaime Bayly tenía toda la razón.
http://www1.terra.com.ar/especiales/jaimebayly/columnas12.shtmlHice mi análisis de la sala, me recordó a esas congregaciones musulmanas que alaban al Dios adelante. Todo era similar, Sebastián allá disjokeando desde su bicicleta elevada y el resto de los mortales, agachados ahí pedaleando para purgar los pecados.
Prometo dejar de fumar, de beber, ir a misa, no decir malas palabras y dejar el relajo. Pero que acabe rápido esta clase.
Encontré el reloj, recién iba media hora de tortura. Ya empezaba a mentarle la madre a la Piolita por haberme embarcado en este asunto cuando…
Fuck! Se me acalambro la pata…
Que vergüenza, es el colmo que mi pierna me haga quedar como una veterana. Yo no conocía a mi pierna hasta que vino Sebastián a socorrerme. Me dijo que si no daba pues que descanse, pero no… yo soy picada. Si me muero aquí será con las botas puestas, bueno, en ese caso con los pies amarrados a la bicicleta.
Decidí no tomar en cuenta a mi pierna, como anda con rodillera se cree la gran cosa a veces, mañana no te traigo a ver que haces… Dale y dale, me lancé al estrellato en la posición 2 pero no, a ese nirvana no llego aun.
Valió pistola mi hora de natación diaria. Sebastián cordialmente me puso al alcance la botella de agua. Para mi que fue por la cara de desahuciada que traia...
Y habían pasado apenas 10 minutos…
Empecé a hacer remembranza de mi vida cuando escuche música para mis oídos…
Vamos la ultima!!
Pues fue para morir, ahí si fue pedalear como los locos. Te callas pierna que no te voy a parar bola, esto ya es de honor. Y posición 1, agache, mas, posición 2 con todo. Y yo ya no tenía más dolor que sentir por mi rabo.
Denle con todo!! Y esa música atolondrada cuando… Se acabo…
Y ahí se puso bueno, como me bajo, obvio que me temblaron las patitas, peor cuando hubo que hacer estiramiento. Ponga la pierna sobre el timón… mala decisión.
Y han pasado más de 6 horas de aquella tortura y aun no me puedo sentar. La capoeira se fue al carajo y Cristóbal mejor se rió al verme bajar agarrada del pasamano. El muy infame quería que haga bicicleta... Creo que entendió la puteada que le di con la mirada…
Y mañana he de volver, a recoger mi orgullo que se me quedó trabado en esa bicicleta endemoniada…